Con la llegada del
frio, la piel se resiente, y es que todo influye, la calefacción, el viento, la
humedad, el cambio de temperatura… todo ello afecta a nuestra piel resecándola.
Por ello es muy importante cuidarla y sobre todo protegerla contra el frio y la
sequedad para evitar la sensación de irritación y tirantez.
Desde E.Llorca os
queremos dar una serie de recomendaciones para cuidar vuestra piel en esta época
de bajas temperaturas.
Hidrata tu piel. Este es uno de los problemas a evitar, ya que
cuando se reseca la piel de deshidrata, y esto es provocado por el frio que
hace que la piel se muestre seca y sensible. Mantener la piel hidratada y
cuidada nos proporcionara mayor elasticidad y nos ayudara a mantenerla sana. El
cutis graso sufre menos que el seco ya
que están más protegidos frente a los factores climáticos adversos. En las
pieles secas es más fácil que aumente la sequedad producida por estas bajas
temperaturas. Como consejo lo ideal, es mantener una temperatura adecuada, ya
que un exceso de calefacción provoca la sequedad de la piel. En esta época del
año es importante humectar la piel con mayor frecuencia que en otras.
Protección zonas específicas. Especial atención merecen las zonas
que son más vulnerables como manos (que ya os hablamos del cuidado en otro post
anterior) el contorno de ojos y labios, habrá que tener especial cuidado ya que
estas zonas son las de piel más sensible al frio al viento y a la humedad, asi
que especial protección para ellas y dosis de hidratación.
Pieles sensibles. Más que nunca hay que estar
pendientes si realmente tenemos la piel sensible ya que ante el frio es
habitual en este tipo de piel la aparición de enrojecimientos y picores. Para ello
habrá que utilizar productos específicos para hidratarlas, que contengan activos
calmantes y descongestivos como la avena, extracto rico en oligómeros, la rosa
mosqueta, la glicerina con propiedades humectantes o el aloe vera.
Como dato a tener en cuenta saber que la piel con el paso de
los años comienza a perder su hidratación natural que provoca los signos de envejecimiento.
